Coronada por su imponente catedral, Évora se dibuja sobre una suave colina en el extenso horizonte de la llanura alentejana, y en su centro histórico, rodeado de un amplio cinturón de murallas, guarda una valiosa herencia cultural que la UNESCO ha clasificado como Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad, donde calles estrechas de recuerdo morisco contrastan con plazas inundadas de luz, se asienta sobre dos milenios de historia. Évora es una de las mejores ciudades para visitar en el Alentejo, Portugal.
Camine por las calles a su aire y absorba el alma secreta que la diversidad de culturas seculares sedimentó en esta ciudad del Mundo. Excelentes restaurantes, bares, terrazas, buenas tiendas de arte popular y gente joven que frecuenta la Universidad son la expresión dinámica de un presente que se fortalece en las raíces del pasado. Estos son los mejores sitios que ver y visitar en Évora, Portugal.
1. Templo Romano de Évora
Este es uno de los emblemas de la ciudad de Évora y uno de los principales símbolos de la ocupación romana de Portugal. El templo fue originalmente construido en el siglo I d.C. para servir de lugar de culto al emperador Augusto y aún conserva 14 de sus columnas. Reza la historia que fue erigida en honor de Diana, la diosa romana de la caza, de ahí ser conocido como Templo de Diana.
Está compuesto por 14 columnas corintias con mármol de Estremoz. Está relativamente bien conservado, una vez que ya fue construido a más de 18 siglos, esto se debe a haber sido emparedado durante su transformación en fortaleza durante la Edad Media, no siendo descubierto hasta su restauración, en el siglo XIX.
2. Plaza del Giraldo
La Plaza del Giraldo es la principal de la ciudad de Évora. Este lugar ha sido testigo de momentos importantes en la historia de Portugal, tales como la ejecución de Fernando, Duque de Bragança, en 1483; la quema pública de las víctimas de la Inquisición en el siglo XVI; o los intensos debates sobre la reforma agraria durante la década de 1970.
Hoy en día, la plaza sigue siendo el corazón de la ciudad y alberga varias tiendas, cafeterías y restaurantes, y muchas veces es el lugar de diferentes actividades. Además, posee una fuente de mármol del siglo XVIII, obra de Alfonso Alvares. Al suroeste por las calles estrechas de Évora se forma el antiguo barrio judío. Al noreste, en la calle 5 de octubre, se ubican preciosas casas con balcones con vistas a la Catedral de Évora.
3. Catedral de Évora
La catedral de Évora se considera la mayor catedral medieval en Portugal. Fue construida desde finales del siglo XIII hasta principios del siglo XIV en el estilo gótico de transición, conteniendo algunos elementos romanos. Es consagrada a Santa María, siendo también conocida como Catedral de Santa María. Su fachada de granito es flanqueada por dos grandes torres encalladas por flechas góticas, mientras que las paredes y los pasillos están coronados por almenas. La fachada occidental está decorada con una representación de los apóstoles.
En su interior consta de una gran nave central con puntas bóveda de cuna. A la izquierda se encuentra un altar barroco con una imagen de la Virgen embarazada (del siglo XI) en piedra policromada; Enfrente un trabajo en madera dorada (del siglo XVI) obra de Olivier de Gante, representando al Arcángel Gabriel.
4. Capilla de los Huesos
Esta intrigante capilla forma parte de la Iglesia Real de San Francisco. Sus paredes y pilares se encuentran revestidos por cinco mil calaveras y miles de huesos que estaban sepultados en los cementerios de la ciudad. Al fondo, en una de sus paredes, aparecen esqueletos colgados. Si es sensible, es mejor pensar dos veces antes de pasar la arcada donde se lee «Nosotros, huesos que aquí estamos, por vuestros esperamos».
Fue construida en el siglo XVI por un monje franciscano que pretendía transmitir el mensaje de que la vida es sólo un mero paso al cielo o al infierno. Dice la leyenda que ambos, padre e hijo, golpeaban a la madre. Al morir, la madre predicó sobre ellos la siguiente maldición: «¡Que la tierra de vuestros sepulcros no os destruya!». Cuando murieron tuvieron sus cuerpos expuestos en la capilla como forma de castigo por sus actos.
5. Universidad de Évora
El edificio principal de la Universidad de Évora es el Colegio del Espíritu Santo y fue inaugurado en el año 1559, transformando Évora en un centro intelectual y religioso de inspiración jesuita Se encuentra ubicado fuera de las murallas, al noreste de la ciudad.
Del interior destaca su monumental claustro de estilo renacentista italiano con los pisos de columnatas, el Templo del Espíritu Santo de estilo manierista y las salas de clase decoradas con magníficos paneles de azulejos barrocos.
6. Palacio de Dom Manuel
El Palacio de Don Manuel, también conocido como Galería de las Damas, se encuentra instalado el actual jardín público de la ciudad de Évora, ubicado al sur de la Iglesia de San Francisco. Se trata de un elegante pabellón del siglo XV, el único edificio no destruido, en el siglo XIX, del antiguo Palacio Real de Évora.
En él hay varios elementos con claras influencias moras, decoración naturalista y manuelina y algunos detalles romanos. Una construcción espaciosa, llena de luz, que es a menudo escenario de numerosos eventos culturales.
7. Acueducto Água de Prata
Este es uno de los monumentos más emblemáticos de Évora. Es una obra maestra de la ingeniería que se remonta al siglo XVI y es uno de los más grandes acueductos en Portugal. Traía agua de las nacientes de Graça do Divor, a 18 km de distancia, hasta el centro de la ciudad.
El Acueducto da Água de Prata se adentra en la ciudad de Évora desde el nordeste. Este monumental acueducto fue proyectado por Francisco de Arruda (más famoso por la Torre de Belém de Lisboa) con el fin de transportar agua limpia hasta la ciudad. Su obras se finalizaron en la década de 1530. En la parte final del acueducto, en la Rua do Cano, comienza un barrio salpicado de casas, tiendas y cafés entre sus bonitos arcos.
8. Palacio de los Duques de Cadaval
El Palacio dos Duques de Cadaval se encuentra instalado al Noroeste de la Iglesia de São João, separado del Convento dos Lóios por el patio del restaurante Jardim do Paço y flanqueado por dos torres almenadas.
Su fachada actual es el resultado de una remodelación realizada en el siglo XVII, pero su histórica comenzó en 1390, cuando fue donado por el rey Juan I a su consejero Martim Afonso de Melo, Gobernador de Évora. Más tarde los reyes Juan II y Juan V residieron en él. Una de sus dos torres cuenta con forma pentagonal y formaba parte de las murallas de la ciudad.
9. Convento dos Lóios
La Iglesia de São João Evangelista, también conocida como Iglesia dos Lóios, se encuentra ubicada junto al Palacio de los Duques de Cadaval, justo a la derecha del Convento dos Lóios, en la ciudad de Évora, Portugal. Fue fundada en 1485 por Rodrigo Afonso de Melo, conde de Olivença y primer gobernador del Tánger portugués como panteón familiar. En la actualidad sigue siendo propiedad de los duques de Cadaval y se encuentra en un buen estado de conservación.
Este templo cuenta con una enrevesada portada gótica y una nave completamente revestida de azulejos pintados a mano datados en 1711 por António de Oliveira Bernades, considerado como uno de los mejores azulejistas de Portugal. Las rejillas del suelo del convento descubren un mundo subterráneo sorprendente: Un profundo aljibe morisco y un osario repleto de restos de monjes. La sacristía contiene azulejos aún más antiguos.
10. Cromeleque de los Almendres
El cromlech dos Almendres es un espectacular conjunto de menhires, constituido por 95 monolitos dispuestos en dos círculos concéntricos. Algunos menhires presentan inscripciones esquemáticas y geométricas.
Un poco más lejos podemos ver el Menhir con cerca de 4 m de altura. Estudios recientes han comprobado que muchos de los monolitos se encuentran en su posición original, datando el conjunto del período entre el Neolítico y el Calcolítico.
11. Ermita de São Brás
La Ermita de São Brás es una curiosa iglesia fortificada que fue edificada en el siglo XV por iniciativa de D. João II. Su estructura cuenta con contrafuertes cilíndricos cubiertos por tejados con capiteles.
Su capilla mayor, de planta poligonal, está coronada por una cúpula y revestida de azulejos verdes y blancos de estilo sevillano. En su interior se pueden observar algunos paneles de pintura alusivos a la vida de São Brás.
12. Museo de Évora
El Museo de Évora surgió tras la fundación de la biblioteca pública en 1804, iniciativa del Arzobispo de Évora Frei Manuel del Cenáculo para presentar su colección de arqueología y arte.
Entre su expolio se incluyen pinturas del siglo XV al XVI, esculturas de la Edad Media y del renacimiento, cerámica, paneles de azulejos de varios periodos, joyería y retablos, así como la colección de Frai Manuel del Cenáculo y el acervo de los conventos de la ciudad, reuniendo más de 20 mil piezas. Este museo también suele albergar varias exposiciones temporales